viernes, 20 de febrero de 2015

Parque Pedro Valdivia


4 comentarios:

miguel dijo...

... desde hace unos meses que vivo en barrio de Providencia / Stgo. Es un barrio bastante más "pudiente" que el de Stgo Centro / Recoleta; pero fotográficamente ofrece mucho menos "chicha". Así que a veces sin mucha convicción cojo cámara e intento "ver" aquello que se oculta a primera o segunda vista; ayer me dió por subirme a un alto de este Parque de pretensiones algo "Zen"; la suerte (creo) que me acompañó al aparecer fugazmente una pareja al borde de la desolada lagunilla del parque; cambié el encuadre (estaba con trípode por lo avanzada de la tarde) y alcancé a enganchar sus sombras cdo se giraban para alejarse. Siempre tiendo a suponer que eso es la fotografía: lo que organizas y lo que te sorprende en la organización (como la vida)

Z E N T H E S I S dijo...

Hermoso a más no poder!

miguel dijo...

...se agradece Franceskus
... se que tus comentarios nunca serán por "quedar bién" (definitivamente ese no es estilo raurichiano)

Leonardo Český dijo...

Lo que me atrae profundamente de esta imagen, no es sólo su belleza manifiesta sino también una cierta cualidad que refleja la apropiación que realiza el fotógrafo sobre el espacio social que habita. Habría en el continuo de la obra de M. Raurich una búsqueda por apropiarse fotográficamente del ecosistema social en el que reside. Esta búsqueda, que queda muy bien retratada, a mi modo de ver, en esta fotografía, nos introduce y nos muestra un mundo imaginario donde las equivalencias respecto de la realidad social objetiva quedan alejadas de cualquier referencialidad, aunque se desprenda de ella. En tal sentido, esta imagen podría resumir una poética de la indagación del espacio habitable (por el fotógrafo), y desde donde se fabrica tanto el fundamento ontológico del hecho fotográfico realizado por Miguel, como la posibilidad de trasfigurar la esfera pública en un espacio interior desde el cual se produce un proceso de creación espacial. De este modo, el espacio social apropiado fotográficamente, constituye un mundo real transfigurado a través de la relación del fotógrafo (y su necesidad, creo yo) de apropiarse de su entorno. De ahí que el Parque Pedro de Valdivia se modifica para dar cabida a la necesidad de un asentamiento y una colonización que, para el caso de Miguel -pienso yo-, se da mediante la articulación entre espacio social e imagen.