Hace muchos años en una entrevista (creo que de "El Pais") leía la opinión del director de fotografia cubano Néstor Almendros respecto a su relación con la fotografía de naturaleza; decía algo así como que le aburria salvo que en ella hubiera alguna huella de la mano del hombre (un puente, un cartel, etc). Recuerdo que en mi fuero interno me enojé con este famoso director. Con lo linda que es la naturaleza en estado "puro" sin más (había llegado a España hacia poco desde el sur chilensis); lo sentí casi "injurioso" (la vieja religión ahí al acecho). Con el tiempo y poquito a poco y "sin querer" fuí haciendo un camino en esa dirección (Almendros), especialmente en ese entralazado entre la obra del hombre siempre en degradación y una natura que va reacogiendo lo que es "suyo".
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Hace muchos años en una entrevista (creo que de "El Pais") leía la opinión del director de fotografia cubano Néstor Almendros respecto a su relación con la fotografía de naturaleza; decía algo así como que le aburria salvo que en ella hubiera alguna huella de la mano del hombre (un puente, un cartel, etc). Recuerdo que en mi fuero interno me enojé con este famoso director. Con lo linda que es la naturaleza en estado "puro" sin más (había llegado a España hacia poco desde el sur chilensis); lo sentí casi "injurioso" (la vieja religión ahí al acecho).
Con el tiempo y poquito a poco y "sin querer" fuí haciendo un camino en esa dirección (Almendros), especialmente en ese entralazado entre la obra del hombre siempre en degradación y una natura que va reacogiendo lo que es "suyo".
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