viernes, 28 de octubre de 2011

Av. de la Catedral; entrada parking


3 comentarios:

miguel dijo...

Anoche volvía de expo fotográfica de mi amiga Carmen Escudero; sería aprox las 11,30 cuando pasaba por aquí; creo que ya me había fijado en éste (y otras entradas de parking); me llaman la atención porque tienen algo de salir o entrar de las catacumbas urbanas; un interior de claustrofóbia organizada (asocio además con calor y contaminación), ... y afuera sales a un mundo más caótico pero "libre"; estas serían las puertas de transición a ese submundo

carmen fdez. dijo...

Analogía a las entradas y salidas a "nuestro mundo interior y exterior".Poseemos miles de "redes" internas conocidas, comprobables, y en perfecto orden q nos conectan con el exterior, pero ah! el problema ( o no) es q han de convivir con "nuestras otras redes" tb. internas más sutiles, invisibles a nuestra mirada (tal vez "visibles" a nuestra intuición ?) q són las q nos "ordenan", "caotizan",forman parte de nuestras fobias y filias(q sé yo!)y q hacen q nuestro mundo exterior sea más libre, caótico,féliz, amoroso...Y a la vez las q nos ayudan a ser "visionarios", a "imaginar" y con ello a Crear...Mundo interior/exterior al q vamos entrando y saliendo continuamente hasta conseguir...
En fin, decirte q tu imaginación con la fotografía hace q disfrute de tu blog.
Gracias y felicidades.

miguel dijo...

Carmen!
... que guapa sorpresa!
... y que guapa analogía entre mundos físicos y mentales
... hace nada leí texto de fótógrafo Txema Salvans que entre otros hacía referencia al interés de los lugares de transición:
"Los lugares de transición están abiertos a la magia de lo inesperado"

Su decálogo del fotógrafo es:

Un fotógrafo que hace un trabajo sobre la costa dando la espalda al mar es un fotógrafo que sabe mirar.
En la fotografía la presencia del ser humano abre espacio a las preguntas.
Los lugares de transición están abiertos a la magia de lo inesperado.
En nuestros modos de ocio se encuentran las claves de un sistema social que nos condena al absurdo.
Retratar el sin sentido sin renunciar a la crítica: dejar constancia del absurdo sin caer en el chiste fácil.
Si quieres hacer un tema, búscate la vida, pero hazlo. Aunque tengas que pedir que te inviten a vacaciones ajenas. Aunque tengas que vestirte de topógrafo. Quizás encuentres a la mujer de tu vida. Quizás encuentres la manera de hacer mejores fotos.
La manera de entender un tema determina la mejor manera de aproximarse físicamente a él. Y de esa aproximación, de esa penetración, depende nuestro trabajo.
Tú eres tú y el espacio que te rodea, aunque seas puta. Sobre todo, si lo eres.
En el espacio público se revelan las intimidades de nuestra cultura.
Y por último, un texto enigmático que leí en unos evangelios apócrifos justo antes de despertarme: “No es oro todo lo que reluce en las noches de Antoine D’Agata”.