Acera del frente al Corte Inglés de foto anterior; la gente va y viene a la busca de de poder comprar una vestimenta que en otros momentos del año resultan significativamente más caros
En esta foto, pareciera ser, que todo lo que en ella contiene fueran sombras. Ya sea aquellas sombras que se proyectan en el suelo, como los humanos que caminan e incluso el suelo mismo que funciona como un telón con una cierta textura a fin con la idea o la visualidad que me hago de la sombra. Las sombras aquí proyectadas, en tanto doble mimético inseparables de su original, se articulan como figuras distorsionadas, fugitivas e imperfectas que, proyectadas en el suelo (o en la pared como en el mito de la caverna de Platón), van componiendo un juego geométrico que de alguna u otra manera dejan traslucir el advenimiento de una masa humana que se desplaza bajo un determinado ritmo: el de los pies. Esta foto que se concentra en el suelo y en los pies que caminan y que golpean alternadamente la superficie van produciendo un cierto ritmo que se expresa en la conformación de sombras bellamente capturadas por el ojo del fotógrafo y dispuestas bajo una conjunción espacio-temporal. A partir de ahí el conjunto fotografiado adquiere todo un ritmo geométrico de figuras y sombras que buscan evadirse de su reverso material y humano a través del destello y desde los matices de las propias sombras. Pero al mismo tiempo, esas sombras no pueden evadirse de aquello que les da vida y, al no poder desprenderse de su reverso material nos dejan en evidencia que aquello proyectado no es ni puramente transparente ni completamente opaco: la carne, el objeto y la materialidad que en esta foto se inscriben es una interacción de dimensionalidades de luz y de sombra bajo un tono y un ritmo de escalas de grises que le dan toda una potencia metafórica a la imagen, elaborando así una cierta incertidumbre sobre el valor de la percepción sensorial real, incluida la visión.
Compartimos anónimamente y por segundos ..espacios..ubicaciones ..proximidades ..
Transitamos con nuestras prisas por lo urbano dándolo por cotidiano ajenos a otra realidad que pisamos ..que configuramos con otros cual espectáculo en movimiento e incapaces de percibirla en ese instante ..
Lo convertimos en lo imperceptible ..
Cuántas más cosas/ personas que nos rodean convertimos en imperceptibles ?..
Profesor Cesky, ... es fantástico poder asomarse a través de sus letras, no necesariamente a "la" interpretación, si no un juego mental que se recargola sobre si mismo y a la vez se va abriendo en un abanico de observaciones, ocurrencias, contrastes, fantasías, lecturas, .... Un lujo como siempre! Y Pilarica, ... me encanta ese contrapunto humano- existencial sobre nuestro devenir con esos "otros" anónimos que pasan fugazmente junto a nos y viceversa. Antes pensaba más en esa cara con la que coincidimos mirada en un cruce de calle, en un trayecto de metro, en la cola del pan; ganas de decirle algo, imposibilidad - incapacidad de hacerlo
Querido Miguel,especialemente en esta ocasión, he disfrutado tanto con tu fotografía como de los comentarios vertidos por tí, por el profesor y por Pilar. Con vuestro permiso me quedo con las palabras incertidumbre, anonimato e imperceptible...en definitiva nuestras otras "figuras". Un abrazo.
6 comentarios:
Acera del frente al Corte Inglés de foto anterior; la gente va y viene a la busca de de poder comprar una vestimenta que en otros momentos del año resultan significativamente más caros
En esta foto, pareciera ser, que todo lo que en ella contiene fueran sombras. Ya sea aquellas sombras que se proyectan en el suelo, como los humanos que caminan e incluso el suelo mismo que funciona como un telón con una cierta textura a fin con la idea o la visualidad que me hago de la sombra. Las sombras aquí proyectadas, en tanto doble mimético inseparables de su original, se articulan como figuras distorsionadas, fugitivas e imperfectas que, proyectadas en el suelo (o en la pared como en el mito de la caverna de Platón), van componiendo un juego geométrico que de alguna u otra manera dejan traslucir el advenimiento de una masa humana que se desplaza bajo un determinado ritmo: el de los pies. Esta foto que se concentra en el suelo y en los pies que caminan y que golpean alternadamente la superficie van produciendo un cierto ritmo que se expresa en la conformación de sombras bellamente capturadas por el ojo del fotógrafo y dispuestas bajo una conjunción espacio-temporal. A partir de ahí el conjunto fotografiado adquiere todo un ritmo geométrico de figuras y sombras que buscan evadirse de su reverso material y humano a través del destello y desde los matices de las propias sombras. Pero al mismo tiempo, esas sombras no pueden evadirse de aquello que les da vida y, al no poder desprenderse de su reverso material nos dejan en evidencia que aquello proyectado no es ni puramente transparente ni completamente opaco: la carne, el objeto y la materialidad que en esta foto se inscriben es una interacción de dimensionalidades de luz y de sombra bajo un tono y un ritmo de escalas de grises que le dan toda una potencia metafórica a la imagen, elaborando así una cierta incertidumbre sobre el valor de la percepción sensorial real, incluida la visión.
Lo imperceptible ..
Caminamos inmersos en nuestro devenir..
Compartimos anónimamente y por segundos ..espacios..ubicaciones ..proximidades ..
Transitamos con nuestras prisas por lo urbano dándolo por cotidiano ajenos a otra realidad que pisamos ..que configuramos con otros cual espectáculo en movimiento e incapaces de percibirla en ese instante ..
Lo convertimos en lo imperceptible ..
Cuántas más cosas/ personas que nos rodean convertimos en imperceptibles ?..
Profesor Cesky, ... es fantástico poder asomarse a través de sus letras, no necesariamente a "la" interpretación, si no un juego mental que se recargola sobre si mismo y a la vez se va abriendo en un abanico de observaciones, ocurrencias, contrastes, fantasías, lecturas, ....
Un lujo como siempre!
Y Pilarica, ... me encanta ese contrapunto humano- existencial sobre nuestro devenir con esos "otros" anónimos que pasan fugazmente junto a nos y viceversa. Antes pensaba más en esa cara con la que coincidimos mirada en un cruce de calle, en un trayecto de metro, en la cola del pan; ganas de decirle algo, imposibilidad - incapacidad de hacerlo
Querido Miguel,especialemente en esta ocasión, he disfrutado tanto con tu fotografía como de los comentarios vertidos por tí, por el profesor y por Pilar.
Con vuestro permiso me quedo con las palabras incertidumbre, anonimato e imperceptible...en definitiva nuestras otras "figuras".
Un abrazo.
Carmen querida, ... que ets un encant de dona!; gracias por estar ahí aportando sensibilidad y entregando gestos bonitos!
Publicar un comentario