Es realmente sorprendente como un espacio sin mayores atributos estéticos puede lograr conformar (gracias a la construcción fotográfica y a la mirada del fotógrafo), una imagen altamente sugestiva y bella. Es llamativo admirar como a través de la invención del espacio capturado fotográficamente, es posible fabricar un instante que, siendo extremadamente cotidiano, es elevado un paso más allá y convierte a esta fotografía en una suerte de susurro: una imagen que denota un ruido imposible, un ruido que por funcionar perfectamente, no emite la vulgaridad del ruido, sino una estela, una huella que se disuelve bajo un desvanecimiento o una evaporación tenue e incluso algo confusa en la cual el movimiento convulsivo del taxi hace temblar, tambalear o expandir a la imagen, produciendo de esta manera, a mi modo de ver, el leve susurro de una modernidad nocturna.
2 comentarios:
Voy rondando por mi nuevo hábitat; también asomándome al color de la noche por el centro de Santiago. Siento que la noche me acerca a Barcelona
Es realmente sorprendente como un espacio sin mayores atributos estéticos puede lograr conformar (gracias a la construcción fotográfica y a la mirada del fotógrafo), una imagen altamente sugestiva y bella. Es llamativo admirar como a través de la invención del espacio capturado fotográficamente, es posible fabricar un instante que, siendo extremadamente cotidiano, es elevado un paso más allá y convierte a esta fotografía en una suerte de susurro: una imagen que denota un ruido imposible, un ruido que por funcionar perfectamente, no emite la vulgaridad del ruido, sino una estela, una huella que se disuelve bajo un desvanecimiento o una evaporación tenue e incluso algo confusa en la cual el movimiento convulsivo del taxi hace temblar, tambalear o expandir a la imagen, produciendo de esta manera, a mi modo de ver, el leve susurro de una modernidad nocturna.
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