Dos instancias: los obreros retratados posando bajo el marco de su productividad y luego la productividad de su trabajo a secas… Surge, entonces, una pregunta caprichosa: ¿en cuál de estas dos imágenes puede emerger una especie de documento antropológico? El primer impulso nos conduce a pensar que es en la fotografía de los obreros donde encontramos el sustrato antropológico, puesto que a través de esa foto podemos encontrar una actitud, una pose e incluso, estirando el chicle, podríamos leer el rostro de la subalternidad como rostro cansado, oprimido, explotado. Sin embargo, a mi modo de ver, es en la foto de la productividad (la de la obra en sí) donde emerge la potencia discursiva de un documento del tipo antropológico. Es decir, ante la ausencia de lo humano brotan sus vestigios, trazos y huellas que, dentro de un espacio silencioso o centro vacío, nos remiten (producto de su ausencia) hacia la paradoja de que el Otro “no puede ser aprehendido sin la ausencia o invisibilidad que lo constituye (Homi Bhabha). Es decir, cuando emerge su productividad (que siempre es cultural) ésta siempre viene aparejada con una especie de sustrato ideológico, que nos recuerda la humanidad desechable y la fugacidad de lo humano respecto de sus propias construcciones (acciones).
2 comentarios:
La obra & sus autores (c/ Loreto esq. Bellavista)
Dos instancias: los obreros retratados posando bajo el marco de su productividad y luego la productividad de su trabajo a secas… Surge, entonces, una pregunta caprichosa: ¿en cuál de estas dos imágenes puede emerger una especie de documento antropológico? El primer impulso nos conduce a pensar que es en la fotografía de los obreros donde encontramos el sustrato antropológico, puesto que a través de esa foto podemos encontrar una actitud, una pose e incluso, estirando el chicle, podríamos leer el rostro de la subalternidad como rostro cansado, oprimido, explotado. Sin embargo, a mi modo de ver, es en la foto de la productividad (la de la obra en sí) donde emerge la potencia discursiva de un documento del tipo antropológico. Es decir, ante la ausencia de lo humano brotan sus vestigios, trazos y huellas que, dentro de un espacio silencioso o centro vacío, nos remiten (producto de su ausencia) hacia la paradoja de que el Otro “no puede ser aprehendido sin la ausencia o invisibilidad que lo constituye (Homi Bhabha). Es decir, cuando emerge su productividad (que siempre es cultural) ésta siempre viene aparejada con una especie de sustrato ideológico, que nos recuerda la humanidad desechable y la fugacidad de lo humano respecto de sus propias construcciones (acciones).
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