jueves, 15 de noviembre de 2012

esquina colonial


2 comentarios:

miguel dijo...

... a veces sin querer, la gente regala acciones al ojo del paseante / mirón

Leonardo Český dijo...

Me gusta la captura de ese instante preciso de la partida, me gusta mucho también la sombra proyectada en el pilar. Positivo y negativo conjugado en un mismo plano dentro de un contexto de modernidad y tradición… Surgen así, fijados/señalizados en la imagen, los intrincados procesos de hibridación que convierten al espacio urbano en un territorio de reconversiones sucesivas y de instantes como el capturado por el fotógrafo. Pero hay algo más…tal vez, esa sombra proyectada en el pilar se constituye como una huella indescifrable de todas las huellas que en algún momento estuvieron proyectadas en ese mismo pilar y en esa misma esquina…Entonces, hablamos de un habitar un espacio y como en ese habitar se construyen representaciones, discursos y discursividades (en este caso fotográficamente), que nos hablan de una cierta productividad de la creación, es decir, no es sólo el producto de un trabajo fotográfico (la técnica, el encuadre, la exposición, la mirada y el pulsar del fotógrafo), sino también, como ha observado Roland Barthes, es el teatro mismo de una producción en la que se reúnen el productor del texto fotográfico, los actores representados (capturados) y su lector: el texto visual contenido en esta fotografía mantiene, entonces, relaciones de proximidad intertextual con otros textos y contextos (hacia dentro de la propia foto como hacia afuera de ésta), de este modo, a mi modo de ver, esta fotografía “trabaja” a cada momento y se lo tome por donde se lo tome; incluso una vez fotografiada la escena (fijada), no cesa de trabajar, de mantener un proceso de producción en la cual, la imagen, se constituye como un elemento más de una productividad que la envuelve, proyecta y despliega hacia el mundo de las significaciones y los sentidos, latentes y manifiestos.