miércoles, 27 de febrero de 2013

Queule, desembocadura del río Boldo


2 comentarios:

miguel dijo...

En Queule, ... a los piés de la casa Carola Ojeda; amiga de infancia / colegio / y reafirmada en la adultez; disfruté de una gran compañía y un paisaje soberbio

Leonardo Český dijo...

Fotografía propicia para la digresión. Imagen submarina y fantasmal, es decir la superficie icónica me desplaza hacia una profundidad no evidente en la que subyace ya no el mundo inteligible sino su reverso abstracto: la desembocadura es más desembocadura que antes, puesto que transgredimos el simbolismo de las líneas, las figuras y su geometría. Los pilotes se entremezclan entre un extramundo (lo de arriba) y intramundo (lo de abajo) para producir un efecto que suscita el enigma de las sombras y su ilusión bajo una luminosidad claroscuro. Pero esta fotografía no esconde que todo es una ilusión sino por el contrario lo revela. Ahí radica, a mi modo de ver, la grandeza y la potencia de esta imagen. Nos envuelve sobre el pesado tapete del sentido abstracto pero bajo la apariencia y la lógica de lo evidente por sí mismo. De este modo, la arquitectura visual de esta fotografía nos introduce sobre lo sensible y su arbitrariedad: el reflejo de la desembocadura ya no tiene ningún parecido con el contenido representado, lo trasciende y lo expande, lo significa pero la desembocadura del río Boldo no es lo significado…
Gracias Miguel por traer de vuelta tus imágenes… Se las echaban de menos