Resubo ésta imágen histórica de Paul Strand; la venero!; no soy conciente de conocerla si no hasta hace poco tiempo; sin embargo sospecho que la había visto en algún momento de mi vida; de una manera u otra ha ejercido influencia
Esta foto es realmente maravillosa, la primera vez que la vi, gracias a tu blog, tuve la impresión de estar viendo una especie de diorama o algo parecido. Después tuve la sensación de estar observando una realidad aparte, donde los sujetos empequeñecidos por el edificio están a punto de ser absorbidos o devorados por esas bocas rectangulares, mientras ellos, inocentemente o no, deambulan hacia quizás donde. Empequeñecimiento y voracidad son los signos que se me presentan como una metáfora inconclusa (tal vez abierta), en que las sombras alargadas de los paseantes, el edificio y los paseantes mismos, construyen una espléndida desproporción sobre la cual se funda una relación casi perfecta, tan irreductible como la realidad misma, y por esos mismo,no encuentra su sitio en un universo inteligible.
Pequeñas figuras encorvadas y negras,cansadas, caminando hacia no sé donde ,mientras el edificio las acompaña u observa con una impasibilidad grandilocuente. Bonita foto yo tb la venero.
4 comentarios:
Resubo ésta imágen histórica de Paul Strand; la venero!; no soy conciente de conocerla si no hasta hace poco tiempo; sin embargo sospecho que la había visto en algún momento de mi vida; de una manera u otra ha ejercido influencia
Esta foto es realmente maravillosa, la primera vez que la vi, gracias a tu blog, tuve la impresión de estar viendo una especie de diorama o algo parecido. Después tuve la sensación de estar observando una realidad aparte, donde los sujetos empequeñecidos por el edificio están a punto de ser absorbidos o devorados por esas bocas rectangulares, mientras ellos, inocentemente o no, deambulan hacia quizás donde. Empequeñecimiento y voracidad son los signos que se me presentan como una metáfora inconclusa (tal vez abierta), en que las sombras alargadas de los paseantes, el edificio y los paseantes mismos, construyen una espléndida desproporción sobre la cual se funda una relación casi perfecta, tan irreductible como la realidad misma, y por esos mismo,no encuentra su sitio en un universo inteligible.
Totalmente de acuerdo con Herr Professor Çesky; una imágen donde la realidad aparece maravillosamente irreal
Pequeñas figuras encorvadas y negras,cansadas, caminando hacia no sé donde ,mientras el edificio las acompaña u observa con una impasibilidad grandilocuente.
Bonita foto yo tb la venero.
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